Seleccionar página

ADRIÁN VIVEROS

Productor y coach de marketing digital

Mis 2 grandes pasiones son: Los negocios y ayudar a otros a emprender. Estoy seguro que en gran parte se lo debo a mis papás, ya que cuando era muy pequeño, ellos iniciaron un negocio de Network Marketing y todo el tiempo estaban escuchando audios de educación financiera y crecimiento personal, desde ahí, se despertó en mi ese gran deseo por emprender.

Cuando crecí parecía que ese sueño se había esfumado, a mis 27 años me encontraba trabajando en una compañía dónde relativamente me iba bien y me sentía comodo, pero en el año 2015 se terminó mi contrato y me quedé sin trabajo. Así que decidí seguir aquella pasión que tenía de pequeño y emprender en un negocio, al igual que mis padres inicie con un proyecto de Network Marketing. Así que viví lo típico de hacer una lista de conocidos y perseguirlos hasta ingresarlos a mi negocio, para este momento no sabía que podía usar el Internet para prospectar profesionalmente, así que como la gran mayoría de las personas que decide hacer un negocio sin buen conocimiento fracase.

Para ese entonces ya tenía a mi hija de 3 años; ella nació con Síndrome de Down… Fueron tiempos muy difíciles llenos de mucho dolor y frustración, pasábamos mucho tiempo en hospitales y clínicas particulares ya que nació con una cardiopatía, el hecho de no tener los suficientes ingresos para poder darle todo lo que ella necesitaba: especialistas, terapias, alimentos especiales, etc.. me estaba volviendo loco.

 

Así que seguí Intentando en varios negocios más, pero siempre tratando de buscar atajos para conseguir dinero lo antes posible. En una ocasión uno de esos varios negocios prometía grandes utilidades al hacer una inversión en diamantes, si, leíste bien, diamantes jajaja, y además generabas más ingresos por hacer que tus amigos invirtieran en el majestuoso mundo de las piedras preciosas, obviamente fue un gran fraude. En ese momento tire la toalla, estaba tan afligido al saber que varios de mis familiares y conocidos habían perdido mucho dinero, algunos fueron comprensivos por el parentesco que teníamos, pero otros no tanto, así que a uno de ellos le tuve que dar mi carro para saldar la deuda.

Estaba totalmente quebrado, endeudado, sin carro, con una hija que necesita tantas especialidades y con una esposa a la que sólo le quedaba consolarme y soportar.

Cuando pensé que ya no había de otra más que resignarme a un salario que me era completamente insuficiente, ví un vídeo de un viejo conocido donde explicaba la manera correcta de hacer un negocio por Internet, sólido y sin tomar atajos. Ese momento fue el punto de partida para un negocio apasionante, hice a un lado el hecho de querer ganar dinero desesperadamente sin antes haber sembrado en mi y en los demás. Comencé a dar para después poder recibir, con pasos firmes y tranquilos. De todas maneras no tenía nada que perder porque ya estaba resignado. Y es así como ahora disfruto a cada momento de lo que hago, simplemente por el hecho de hacer lo que me apasiona. Hazte esta pregunta: A qué te dedicarías por el puro placer de hacerlo aunque nunca te pagaran? Cuando tengas esta respuesta, es posible que hayas encontrado tu verdadera pasión y podrías vivir de ella.